Cementerio De Automoviles
entre hierros retorcidos y oxidados cae el sol.
Motores callados en sueño artificial,
la velocidad no existe en este lugar encantado.
En el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy.
Estar dispuesto a todo, empezar a recordar,
arrancar kilómetros sin que exista movimiento.
La hierba ha crecido bajo las ruedas,
el olor de neumáticos que arden me trastorna.
En el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy.
En el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy,
en el cementerio de automóviles estoy.