Replana [o En la era colonial]
En la era colonial,
en nuestra costa peruana
el negro esclavo bozal
cantujaba la replana.
Misioma cantuja igual.
Mezcla de hispano caló
con dialectos africanos,
jerga de negros peruanos
fue la que antaño se habló:
Misioma reemplazó al «yo»
del pronombre personal;
y hablando de igual a igual
susioma fue «usted» o «tú»
para el negro del Perú
en la era colonial.
Del modismo «¿qué hora es?»
decían que breva acuca;
y la cabeza o la nuca
fue chimba. Tabas los «pies».
El «sujeto», feligrés,
tecla la señora anciana;
chontriles la gente indiana
y entre amigos de ime-ime
se decían ganchurime
en nuestra costa peruana.
El Alto Lirio era «Lima»,
Bajo Lirio «Abajo el Puente»;
lanchagira el «aguardiente»
y era remia por «arrima».
Coba-coba la «tarima»,
por «dormir», sornavirar.
Tomba, «bolso estomacal»;
turno, «noche»; claro, el «día».
Layos por «pesos», decía
el negro esclavo bozal.
Ánima fue todo ser
empleando un lenguaje acervo,
ánima gurfía era el «cuervo»
y jamar era «comer».
Maca de clisos «no ver»,
«mujer andina» chontana,
traposo: ropa paisana
y el Alto Combo era el «Cielo»…
Yo lo sé porque mi abuelo
cantujaba la replana.
Por «me acerco» era me aparro,
la «guitarra» era palisio
y cáncamo fumantisio
se le decía al «cigarro».
Chimbero al «tongo» y al «tarro»;
maquilao, lo que está mal…
No es replana original
«gila», «patita» o «carreta».
Antaño se habló la neta,
misioma cantuja igual.
Autor(es): Nicomedes Santa Cruz