En los confines de Orión
Arrastro por las ciudades
Que mi sombra visitó
Vuelvo a alquilar aquel lecho
Donde trepé por tu pecho
Con la codicia de un dios
Las trampas de la memoria
Vuelven a contar la historia
Que no escribimos tú y yo
Sigo esclavo en esta noria
Revolcándome en la escoria
El vértigo me tiró.
Huyo de los ascensores
Los paraísos mejores
No tienen mi dirección
Donde regué mis amores
Fue una batalla de flores
Que no tuvo vencedor
Volver no tiene sentido
Sin la bomba ni el latido
Que estalla en el corazón
Vamos a brazo partido
A conquistar lo perdido
Dame tu beso mejor.
Quiero beber tus lagunas
Que no se pongan tus lunas
Y yo siga siendo el sol
En mi boca los jazmines
En los íntimos confines
De tu jardín interior
Ya fui náufrago en tus mares
Por tus remotos lugares
Rompí por ti mi timón
Fuiste mi bajo de guía
Mi Faro de Alejandría
La fruta de la pasión.
El humo de los infiernos
Los grises de mis inviernos
Mataron la claridad
Los relojes asesinos
Retrasaron los destinos
Agostaron mi ciudad
Rotos en el desconsuelo
Mis dedos claman al cielo
Quién me robó la verdad
Llévame a morir contigo
Pon mis labios a tu abrigo
Llévame a la eternidad
Busco la ruta infalible
Las cartas de lo imposible
Te niegan, pero yo sé
Que en la isla más serena
Nuestro castillo de arena
En la orilla sigue en pie
Hoy es siempre todavía
Un eterno mediodía
Llena mis besos de ron
Deja que el cielo nos niegue
Mientras mi pro navegue
A los confines de Orión
Autor(es): Tito Muñoz, Javier Ruibal