La renuncia


Y llegó la renuncia
con su calma y tristeza.
He renunciado a todo,
nada imploro ni quiero.

Vuelvo hacia mis caminos
con mis pasos de olvido,
con mi luz apagada
y mi silencio herido.

Y surge la pregunta
y se yergue el empeño
con la pobre respuesta
a mi inútil ensueño.

Nada, nada tengo por dejarte
sino que te digo apenas
remedo de sonrisa
para tu hastío y pena.


Adiós amor querido,
adiós quimera yerta.
Vuelvo hacia mis caminos
con mi canción y olvido.


Autor(es): Chabuca Granda