Lágrimas en el caney


Aquel caballo coleador no volvió más
aquella niña soñadora me olvidó

Por eso lágrimas en el caney
humedecieron el pañuelo aquel
que me lanzaras un atardecer
en esas coleaderas

Aquella noche luna negra me quedé
con la tristeza de una flor sin cristofué

Por eso lágrimas en el caney
están probando que por una mujer
no vale orgullo porque sin querer
no hay sol ni primavera.


Autor(es): Simón Díaz