La salida
yo quisiera decirte: Cariño,
un segundo en el día, un minuto contigo,
me da la fuerza que necesito.
Nos metimos en líos con total inocencia,
yo no puedo vivir sin tu presencia;
eso me mataría, me hundiría profundo,
perdería la fe, ya perdimos el rumbo.
Si quieres te ayudo a encontrar la salida;
podemos ir juntos, gozar de la vida.
Tomarnos un tiempo de nada y reírnos de todo,
y hacer que parezca normal vivir en un laberinto.
Por más que te invite a salir no me quieres acompañar;
me acostumbré a vivir así, pero así no quiero morir.
Tan sólo un minuto de amor ahora no alcanza,
deseo más, mucho más.
Si quieres te ayudo a encontrar la salida;
podemos ir juntos, gozar de la vida.
Tomarnos un tiempo de nada y reírnos de todo,
y hacer que parezca normal vivir en un laberinto.
Nos metimos en líos con total inocencia,
y hoy no puedo vivir sin tu presencia.
Eso me mataría, me hundiría profundo,
perdería la fe, ya perdimos el rumbo.
Si quieres te ayudo a encontrar la salida;
podemos ir juntos, gozar de la vida.
Tomarnos un tiempo de nada y reírnos de todo,
y hacer que parezca normal.
Si quieres te ayudo, si quieres te ayudo.
Tomarnos un tiempo de nada y reírnos de todo,
y hacer que parezca normal vivir en un laberinto,
vivir en un laberinto, vivir en un laberinto.
Autor(es): Marcela Morelo, Rodolfo Lugo, Federico Gomez