1815


Voy ensillando mi overo,
el de buen trote chasquero.
Voy a hacer un viaje largo;
preciso pingo ligero.

En el tiempo e' la Redota
por mantener sus ideales
marcharon siguiendo al Jefe
toditos los orientales.

Marcharon siguiendo al Jefe
toditos los orientales
y fue la única vez
que fuimos toítos iguales.

Don José hizo un reglamento
donde le dijo al alcalde:
“Tome usted toda es tierra
y repartalas de balde.

Pero al hacer el reparto
debe usted tener cuidado
de que los más infelices
sean los más privilegiados”.

Tal vez por ser provisorio
nadie lo quiso escuchar,
y todos han ayudado
a vencer al General.

Por eso ensillo mi overo
y me dispongo a marchar
a ver si encuentro esos sueños
de justicia y de igualdad.

Aquí nadie los ha visto;
tengo que ir al Paraguay.
Puede que estén enredados
en un ibirapitá.