Dejarlas sangrar


Acorazada, en el fondo brillabas,
no conocías el mal,
llevabas soga en el cuello del alma,
y un corazón abismal.

En estos días de desesperanza,
nunca supiste quebrar,
ni abandonar el amor por la causa,
Este dolor va a pasar.

Hay algo mas allá del frío,
un horizonte sin final,
tu corazón endurecido,
no te permite descansar.
Si la noche no se va,
no olvides tu brillo y respirá.

¿Agachar la cabeza y dejarse perder?
¿abrazar la locura y ya nunca volver?
¿una vida vacía de mediocridad?
o abrazar las heridas: Dejarlas sangrar