El sol entre las nubes


De tanto tropezar
en una piedra,
de tanto acumular
orín y herrumbre
estoy de mal humor
y me pica la vida.
De pronto sale el sol
y arranco el automóvil.

Elijo el carril lento
en la autopista.
El auto ya no da.
No da la vista.

Pero llego siempre.
Llego acompañado.
Con ganas de cantar,
de reír a su lado.