Inspiración en el andén


Diez minutos todavía para que llegue ese tren,
Podrás verme convencido sólo cuando no cambie de andén.
Decidí no volverla a ver, pues solo me hacía mal,
Por patentar el amor como un estado mental.
Tú no serás un esclavo, y por supuesto yo tampoco,
Soñé tanto que dijeron que no podría, que estaba loco.
Recorrí mis recovecos por expandir mi eco,
Aquí se esfuma lo malo si el tiempo se para en seco.
Respeto al que respeta, también al que ama música,
Porque es tan comprensible que ella sola sea única.
Somos de historias de amor aunque no sean románticas,
No hay príncipes azules para princesas daltónicas.
Aquí el color del futuro hace que perdamos fe,
Mas aquello era rojizo hasta que yo lo maticé.
Volvamos a lo prohibido un par de veces por semana,
El color ya nunca importa si es del cora donde emana.
Hago sumas con las restas y multiplico el futuro,
Encendiendo otras luces bajo el foco de lo oscuro.