Tuya


Tuya hasta el fin de nuestros días,
seré tuya sin contratos ni papeles,
sin promesas, ni deberes,
seré tuya, tuya, tuya, si tú quieres.

Tuya, de los pies a la cabeza seré tuya,
con virtudes y defectos,
sin engaños ni secretos,
seré tuya, siempre tuya, por completo.

No podré ya querer
a ninguno después de ti,
no podré ya sentir
a mi lado otra piel,
no podré ya entregar
este cuerpo sino es a ti,
no podré ya jamás
respirar ni vivir sin ser tuya.


Porque en ti no cabe el miedo, ni la duda,
porque yo nunca he sentido
tal locura, tal delirio,
como ahora siendo tuya, amor mío.


Autor(es): José María Purón