Se te olvidó


Se te olvidó que estabas junto a mí…
se te acabó el alma, el corazón.
No puedo más, estoy cansada de tanto fingir;
en este amor se te olvidó sentir.

Se te olvidó rozarte con mi piel.
Se terminó casi sin avisar.
Bien sabe Dios que busco una razón
para creer en este amor… se te olvidó, ya ves.

Se te olvidó quererme como antes, al principio,
cuando solo había un paso del deseo a la locura,
cuando cualquier rincón era el hogar de nuestros sueños
y cada día juntos una auténtica aventura.


Se te olvidó regarme con el agua de tus labios,
llamarme a cada instante y reírnos como idiotas,
pasar las horas muertas y mirarnos a los ojos,
pensar en el regusto de tu boca con mi boca.


Se te olvidó buscarme en los silencios de la noche
y no dejarle un hueco en la almohada a la rutina;
esa necesidad de ser lo único importante,
besarnos y besarnos con más besos de propina.


Se te olvidó buscar en el cajón de los recuerdos
esa vieja canción que ya fue nuestra para siempre.
Lo siento, vida mía, pero cuanto más lo intento
hay algo que me dice que se te olvidó quererme...
Se te olvidó, se te olvidó, se te olvidó... amor.


Se te olvidó dejarme en un papel:
"Amor, amor, no sé vivir sin ti".
No queda luz, no hay fuego en tu interior
para encender aquel amor, se te olvidó… ya ves.


Autor(es): Antonio Martínez Ares