Así no se corre a un hombre


Así no se corre a un hombre,
Tan trabajador y noble,
Tan sólo por parrandero.

Yo que siempre he sido un roble,
No hay guayabo que me doble,
Pero hoy siento un desespero,
Madadoriado por el ron,
Despalillé mi dinero,
Ayer empeñé el potrón,
Por tres litros de pampero.

Yo no veo la magnitud,
De la falta en mi actitud,
Tengo que serle sincero,
Pa' que con ingratitud,
Y su carácter severo,
Me botara de la casa,
Como un perro callejero.

Y aquí ando a punto de rogarle,
Necesito confesarle
Que la adoro y la quiero,
Pero debo aconsejarle,
Como criollo y sabanero,
Que así no se corre a un hombre,
Tan solo por parrandero.

Antier una cantinera,
Bonita, pero altanera
Me echó del bar compañero,
Y yo le dije inconforme,
Así no se corre a un hombre,
Con un guayabo matrero.

Hace días un dueño de hato,
Donde trabajé de obrero,
Me corrió en un arrebato,
Porque le quebré un ternero,
Y antes de emprender el viaje,
Empujado por el coraje,
Le grité del paradero,
Camarita no me ultraje,
Serénece compañero,
Que así no corre a un hombre
Tan buen peón y buen llanero.

Y aquí estoy que no me hallo,
Me duele por mi caballo
Mi amigo y fiel sillonero,
Voy a trabajar en mayo
Pa' ver si lo recupero,
Porque yo sin mi caballo
Soy un fundo sin potrero.

Voy a rogarle a mi vieja
Por si el dolor no me deja,
Seguir otros derroteros,
Pero les canto mi queja,
Que suene por los senderos,
Que así no se corre a un hombre
Tan solo por parrandero.