Lo no caminado
faltará un poco más.
Llegar fue siempre el camino.
Lo que nos falta nos hace caminar,
tampoco tanto te debe faltar.
A besos entendés,
a veces no.
Fue amor a primera risa.
Cerramos el libro y la vida siguió,
leyéndonos.
Y esa vida es siempre un partir,
viajando hacia lo que sos.
Y entre tanto camino a seguir,
escucha el deseo de tu corazón.
Te esperan noches,
cantar con amigos,
mujeres y bares.
Libros, máscaras y carnavales.
Te esperan ríos,
brasas y rutas.
Lo no caminado.
También abrir los ojos temprano.
Te dejo los recuerdos
de tardes en las que reías.
Para que pintés todo a tu alrededor.
Saber soltar,
pensar con el cuerpo,
perseguir derivas.
Cuando te aburrás
de tu propia razón.
Y el techo y la luna,
canción de cuna sin dueños
para otros como vos.
Cuentos al dormirte,
a esos dibujos que no existen,
nos iríamos.
Te dejo en la vida
con preguntas y poesías
para salir de vos.
Y el techo y la luna,
canción de cuna sin dueños
para otros como vos.
La vida es siempre un partir
viajando hacia lo que sos.
Y entre tanto camino a seguir
escuchá el deseo de tu corazón.
Te esperan noches,
cantar con amigos,
mujeres y bares.
Libros, máscaras y carnavales.
Te esperan ríos,
brasas y rutas.
Lo no caminado.
También abrir los ojos.
(x2).
Y a veces valen algunas preguntas
a tantas respuestas.
Más quien abre que aquel que contesta.
Nunca creas lo que digan del mundo,
el mundo es incontable.
Ni siquiera ni que soy tu padre.