La Tía Laura
magia de reírnos juntos al amanecer,
no habían momentos pa' lamentos
eran sólo algún recuerdo
lo que te llenaba el alma, una canción
y es que cada vez que intento no comprendo,
que el pasado pudo haber sido mejor,
esas tardes de armonía brindando con alegría
la ilusión de recordar aquella voz.
Y volverán los días de alegría,
las calles frías de aquel atardecer,
viendo a ese perro que paseaba todo el día,
una emoción que nunca más pudo volver.
Es que cada vez que intento no comprendo
y es que a veces me parece un gran error,
ese amor el sentimiento, algo que tengo aquí dentro
un amor que fue perdiendo la pasión.
Y volverán los días de alegría,
las calles frías de aquel atardecer,
viendo a ese perro que paseaba todo el día,
una emoción que nunca más pudo volver.
La tía Laura, nos deja su alegría
y hoy está sola recostada en un sillón.
Y volverán los días de alegría,
las calles frías de aquel atardecer,
viendo a ese perro que paseaba todo el día,
una emoción que nunca más pudo volver.