Una Puerta
Hilos amarillos en mi cuarto,
menos amarillos que lalalala..
Los vagos me enseñaron el camino,
a sembrar y a cocechar mi huerta.
Pero si nada tiene ya sentido,
siento ganas de cerrar mi puerta.
Hilos amarillos en mi cuarto,
menos amarillos que lalalala..
Los vagos me enseñaron el camino,
a sembrar y a cocechar mi huerta.
Pero si nada tiene ya sentido,
siento ganas de cerrar mi puerta.