Frenesí
insaciable siempre su corazón.
Desperdiciando palabras inciertas,
en mil amores se desvaneció
Arrinconado contra sus promesas,
tantos tropiezos y se levantó.
Lo complicado precisa paciencia,
con tanto apuro jamás lo entendió.
Obsesiones que nunca completan
sentimientos que se patinó.
Carcajadas que no lo despejan,
nada tuvo después del amor.
Un loco frenesí que no lo deja ni ver.
En su cielo de estrellas todas son para él.
Tal vez descubra alguna que lo haga volar.
Subirse al paraíso no da felicidad.
Acostumbrado a cantar sus locuras
y los dilemas que trae el dolor.
Sabe que el tiempo un día se termina,
pero que el miedo se termina hoy.
Y aunque no es muy tarde,
nada tuvo después del amor.