La herida (yo mi verdugo)
en este disfraz de otro carnaval,
el púrpura escribe nuestras vidas,
la sangre pocos la quieren mirar.
Volviendo a jugar a la ruleta rusa,
todo a nada que ganar.
Demasiado joven para abandonar,
demasiado viejo para querer cambiar.
Y es demasiado tarde,
la herida se hizo grande.
Oh, oh, oh,
y yo mi verdugo,
oh, oh, oh,
y no pido perdón,
(x2)
Y no siento nada hurgando en mis llagas,
las heridas claman,
quieren cicatrizar.
Rostros desertores del dolor,
el estigma del infierno en tu cara llevas tatuado,
las heridas como el cuero son cocidas,
intento que no salgan de mis sueños pesadillas
de años pasados en agujero negros,
de cuyo fondo muy pocos lograron salir.
Pocos son los locos que pueden estar aquí:
locos por sentir,
locos por reír,
locos por estar aquí.
Y es demasiado tarde,
la herida se hizo grande.
Oh, oh, oh,
y yo mi verdugo,
oh, oh, oh,
y no pido perdón,
(x2)
Y no siento nada hurgando en mis llagas,
las heridas claman,
quieren cicatrizar.