Y tus dos niños (Ombligo)
Tú me preguntas cómo puede estar el hombre
tan escaso de piedad,
cómo es posible que los niños hoy se expongan
a una cruda realidad.
Yo te contesto que lo malo y la impiedad
de ti proceden, y por ti deben marchar.
Y tus dos niños... ¿Qué harás por ellos?