LA QUIERO


Comienza a llover y tras el cristal,
miro a la calle desierta.
El agua al correr por el ventanal
se vuelve lágrima inquieta.

Siento crecer los temores
de que prefiera ignorar
que aguardo ansioso en mi hogar,
mientras musito: la quiero, la quiero, la quiero.

Compré vino y puse flores,
su disco sonando está,
que irreprimible ansiedad
mientras musito: la quiero, la quiero, la quiero.

La quiero.
La quiero.