Con piel de nube
Ella llega
trayendo luces
y la tarde amanece de pronto en sus labios.
Ella es un verso
y el verbo fluye
y no hay poesía que alcance a medir tanto abrazo.
Ella es un verbo
y el verso acude.
Una mujer, esa mujer, esta mujer
con piel de nube
entra a mi cuarto, se desnuda y se hace ver
y me consume.
Ella me eleva, ella me hunde
volando me envuelve en placeres y cantos.
Revive el verso
y el verbo intuye
que al filo del techo una nube se queda rondando.
Ronda este verso
y el verbo sube.
Una mujer, esa mujer, esta mujer.
Autor(es): Christian Benítez