Hay una luz
Hay una luz que apunta al centro del amor
cómo un relámpago que quiebra
la noche oscura en dos, en cien, en un millón
hay una luz que nos despierta.
Por algo el sol renace a diario míralo
con la pupila siempre nueva,
para cambiarlo todo la luz pondrá en mi voz
una ilusión cuando amanezca.
Por eso voy a remontar tiniebla
a acariciarle el borde más agudo al desamor
porque ahora que
de mí un verso se aferra
no habrá que acobardarse en la canción.
En una guitarra la vida va y viene
sin temor, pero
hay que enamorarla.
Hay una luz que arrasa con el gris de hoy
y llega con toda la fuerza
de un colibrí que va besando el corazón
de la flor más bella y perfecta.
Por eso voy con mis manos y cuerdas
a desangrarle el vértice más duro al dolor
porque ahora que la música nos quema
no habrá que acobardarse en la canción.
Autor(es): Mario Ramírez