Zamba mariposa


Una mariposa besó la cuidad
volando sobre la avenida,
colgada del cielo nos vio caminar
como soledades vivas.
colgada del cielo nos vio caminar y caminar
como soledades vivas.

Una mariposa que viene y que va
en su aleteo de amiga
abrazó al silencio y lo hizo cantar
entre sus alas divinas.
Abrazó al silencio y lo hizo cantar
entre sus alas divinas.

Por eso las mariposas
vienen y posan
en las heridas
colores que nos asombran
y nos desbordan
así la vida,
colores que nos asombran
y nos adornan
las despedidas.


Una mariposa bajó a visitar
mis años y rebeldías
y pintó el cemento que en mi alma está
rescatando una poesía.
Y pintó el cemento que en mi alma está
rescatando una poesía.

A esa mariposa le debo quizás
esta sonrisa precisa
que había olvidado de tanto andar
y tanto intentar los días.
Que había olvidado de tanto andar y andar
Y tanto intentar los días.


Autor(es): Mario Ramírez