De qué sirve tanto andar y andar


De qué sirve tanto andar y andar
si no es para adelgazarnos
de leyes y razones
y abandonar por los caminos
los pesos que nos arrancan de lo humano.

Bástanos las manos libres
y unas cuantas palabras
que susurren el amor.
Incluso lo puesto
a veces sobra para alabar
a quien ha vestido
los lirios del campo.