Metas Volantes
Me vuelves a querer
porque febrero
te ha empapado de
la ingenuidad
de un anticipo preprimaveral.
Acuérdate: lo nuestro estaba aún por suceder.
Acuérdate: qué luz tan blanca y cuánta inmadurez!
Mañana Dios dirá.
Autor(es): Carlos Yndurain Pardo de Santayana