Magos De Oz


Maestros de la palabra,
lobos con piel de pastor,
líderes de las masas
que nunca serán mi voz.

De traje siempre y corbata,
más tiesos que el almidón
temiendo meter la pata
y que les cueste el sillón.

Las manos llenas de alhajas,
de oro es su reloj,
barriendo siempre pa casa:
“políticos”, de profesión.

Voceros y papanatas,
mandatarios de bastón,
charlatanes, cuenta cuentos,
alquimistas, Magos de Oz.

Rudos hombres de hojalata
que encandilan bajo el sol,
todo brillo, mucha chapa
y muy poco corazón.

No están en lista de espera,
comercian con la ilusión
que sacan de la chistera:
la madre que los parió.

Del protocolo al mendigo
no le expliquen la razón,
que predicar no es dar trigo
ni prometer solución.

Eso sí... La poltrona de por vida,
es lema de su pendón,
con la lección aprendida:
“políticos”, de profesión.

Voceros y papanatas,
mandatarios de bastón,
charlatanes, cuenta cuentos,
alquimistas, Magos de Oz.

Rudos hombres de hojalata
que encandilan bajo el sol,
todo brillo, mucha chapa
y muy poco corazón.