María
por favor, por Dios,
por nuestra amistad,
te has equivocado otra vez
acosándole así,
deja en paz al chaval.
Nunca podrás conseguir
convencerle de que
está loco por ti.
Deja en paz al chico, Maria,
que él tiene una vida
y la tiene que andar;
deja de guiarle, Maria,
que dentro de un rato
él te puede enseñar.
Maria, tranquila:
Maria, domina,
cuidado que te la puedes dar.
Maria, descansa;
Maria, templanza
y cuidado que hay curva al final.
Pobre Maria, mi amor,
acabas de ver
que tienes prisa de amar, sí,
y hay tantas cosas que hacer,
tanto mundo por ver,
tanto por qué luchar.
¿Para qué quieres jugar
a comprar la ilusión
de tener nuevo amor?
Deja en paz al chico Maria
que él tiene una vida
y la tiene que andar;
deja de guiarle, Maria,
que dentro de un rato...
En el nombre de nuestro amor,
por favor, por Dios,
por nuestra amistad,
hay tantas cosas que hacer
tanto mundo por ver
tanto por qué luchar.
Nunca podrás conseguir
convencerle de que
está loco por ti.
Deja en paz al chico, Maria,
que él tiene una vida
y la tiene que andar;
deja de guiarle, Maria,
que dentro de un rato
él te puede enseñar.
Deja en paz al chico, Maria,
que él tiene una vida
y la tiene que andar;
deja de guiarle, Maria,
que dentro de un rato
él te puede enseñar.