Ruido de Magia


Te vi como mecida en algo
Cubierta de racimos más que blancos
Tu fuiste la querida en la tormenta

No llega ya mi voz a tu alma
Las ostras se han servido de tu nácar
Mientras oigo tu ruido ruido de magia

Recuerdo haberte amado así dormida
En aquellos que fueron débiles sueños
Crepúsculos del fuego sobre tu noche

Y así palpita el Dios que fuiste
Bailando entre las piernas gigantes
Verás que nuestra danza está quebrada


Autor(es): LUIS ALBERTO SPINETTA