Despedida


De mí te vas despidiendo
como si fuera el último día
y te vas por otros vientos
a procurarte alegría.

Y a buscar diversión
y a mudar de compañía,
quedando yo con el pensamiento,
el mismo que antes tenía.

No he cambiado nada
de los tratos que teníamos:
yo seguiré lo mismo
viviendo con mucha alegría.

Y consolada después
de aquello que nos provendría,
y ya que no te oigo ni te veo,
me acuerdo de lo que fue un día.

Por esto no te abandono,
ni has de pensar que te olvide,
pues mi corazón repite
lo que me decías aquel día.

Siempre te apreciaré
y en cualquier sitio en que estés,
sólo para que sepas
que te estoy agradecida.


Autor(es): Popular