No te fíes de la calma
Cuando tenía pocos años
mi padre me llevaba en la barca,
y me decía: «cuando seas mayor
no te fíes de la calma».
Sopla viento, sopla muy fuerte,
icemos las velas, vamos a puerto.
Mientras íbamos navegando,
mi padre nunca callaba:
«mira lo que estamos pasando
otras veces nos volverá a pasar».
He sido un hombre valiente
y nunca he vuelto la cara
cuando he sentido en la piel
la zarpa de la turbonada.
Autor(es): Popular catalana