Las floristas de la Rambla
Las floristas de la Rambla
siembran flores a los cuatro vientos
y si en verano no las venden
ya las venderán en invierno.
Venden flores para turistas,
venden flores a los amantes,
venden flores para las fiestas
de ricos, de pobres, de muertos.
Las floristas de la Rambla
ayudan a salir al sol,
dan el blanco a las casadas,
dan a las viudas el luto.
Venden flores para las santas,
venden flores a pecadores,
venden flores para conquistes
de jóvenes malgastadores.
Hay una florista en la Rambla
que cuando termina de trabajar, al atardecer,
guarda una rosa roja,
la guarda para su amor.
Autor(es): Miquel Porter