Vivir sin ti


Vivir sin ti,
qué duro aprendizaje,
ante mi espejo
aprendiendo a hablarme.
El maestro que me enseña
es el tiempo que no para.

Vivir sin ti,
qué duro aprendizaje,
como el que ya no ve
y a poco a poco por las estancias
reconoce sus muebles
por los golpes en sus piernas.

El tiempo besa mis ojos
y me seca las lágrimas,
lentamente va apagando
el olor que dejaste.
De nuevo la noche y yo
en esta cama tan ancha.

Y la paz tan temida
que ya ha vuelto a mi casa
hacía mucho tiempo
que me pedía entrar
dándome tiernamente
su mano helada.

Vivir sin ti
y poco a poco olvidarte.


Autor(es): Maria del Mar Bonet, Lautaro Rosas