Manuela, la tucumana


No duerme Buenos Aires
las mechas arden,
las mechas arden.

Cuarenta mil valientes
sólo un cobarde,
sólo un cobarde.

Con un fusil de chispas
y muchas ganas,
y muchas ganas.

Peleó doña Manuela
la tucumana,
la tucumana.

Este triunfo ganaron
nuestras mujeres,
nuestras mujeres.

Las hembras han peleado
como varones,
como varones.

Las ollas en sus manos
fueron cañones,
fueron cañones.

Malaya los que vengan
como enemigos,
como enemigos.

Habremos de correrlos
como a estos gringos,
como a estos gringos.

Este triunfo ganaron
nuestras mujeres,
nuestras mujeres.


Autor(es): Félix Luna, Ariel Ramírez