Cuñapé


Cuñapé, cuñapé, cuñapé
me atrapa como las tardes en San Javier.
Cuñapé, cuñapé, cuñapé
recuerdo que traen los niños de San Javier.


Era una tarde fresca de aire puro y de libertad
de amigos, pequeños niños y papalotes de humanidad
el viento traía un sueño recién horneado y por disfrutar
y en eso llegó Bernardo y nos hizo hermanos con los demás.

Mientras crecía la charla yo comenzaba a saborear
trocitos de amor eterno de yuca y queso, familia, hogar
y en eso llegó Bernardo trayendo un canto hasta mi ansiedad
y como era de esperarse mi guitarra empezó a cantar.


Autor(es): Christian Benítez