Madre mía, yo me voy [o Verso por despedida]


Madre mía, yo me voy
para el cielo muy contento
dándole agradecimiento
por toda mi criación.
Ya me recogió el Señor
de esta tierra santa hermosa.
La Virgen está gloriosa,
me tiene cuna de flores
y al sonido de primores
yo estoy cuidando una rosa.

Adiós, padres, adiós, hermanos,
ya se me cumplió la hora
para marcharme a la gloria
con este ramo en las manos.
Como fui un fiel cristiano
mi alma se va victoriosa
a esa tierra tan hermosa
que es un veradero encanto,
y al pie del madero santo
yo estoy cuidando una rosa.

Llegó el momento de marcharme
y al emprender mi camino,
adiós, queridos pairinos
que fueron a cristianarme
y fueron a bautizarme
a esa iglesia milagrosa.
Adiós, madre cariñosa,
me voy, le dejo un consuelo,
porque en las puertas del cielo
yo estoy cuidando una rosa.

Ya me van a sepultar;
mi alma se retira lejos.
Como recuerdo le dejo
mi sentimiento y pesar.
¿Qué sacamos con llorar
por esta vida engañosa?
No llore, madre amorosa,
si me voy a separar:
en los jardines de Abraham
yo estoy cuidando una rosa.


Autor(es): Popular chilena