Bajo las sombras de un árbol


I II

Bajo las sombras de un árbol Del cielo colgó una nube
me hallaba casi dormido. pintada de oro encendido.
Qué hermosa estaba la tarde. Entonces los pensamientos
Los árboles eran trinos, cayeron encima mío,
volaron mis sentimientos cuando me volví hacia el cielo
colgados en un suspiro. las nubes ya se habían ido.

De pronto llegó una brisa No pierdas jamás de vista
que olía a viejos recuerdos los tonos de la inocencia,
estaba todo presente al tiempo de los colores
todo lo que yo más quiero volvé cuantas veces puedas
como si el tiempo se abriese y a tu corazón bordalo
dejando ver sus misterios. con hilos de transparencia.

No hay quien cante en esta tierra No hay quien cante en esta
como los pájaros cantan, como los pájaros cantan,
son libres de darse al viento, son libres de darse al viento,
son libres de la palabra. son libres de la palabra.
Ser uno más en el aire Ser uno más en el aire
es lo que al hombre lo espanta. es lo que al hombre lo espanta.

Estribillo
De algún lugar de la tarde
salió una voz que me dijo:
es bueno andar por el mundo,
amar y sufrir olvido,
sabiendo que aquí la vida
y la muerte tienen su sitio.


Autor(es): Peteco Carabajal