Coplas del silencio


En la vida quién pudiera
descubrir un momento
su pensamiento
y cantarle a las cosas
que brotan de aquel silencio.

Que no sufra el que no sufre
y los que aman no encuentren
cuestionamientos
de los que no han podido
ser dueños de un sentimiento.

Cuando sientan en el pecho
la amistad, hagan culto
de su presencia
y en aromas de sueños
perfumen su larga ausencia.

Que le griten al viento
lo que se siente
que no escondan la cara
ni lo que piensen
y le muestren al mundo
que el hombre al hombre no miente.

Quien se nutre de las cosas
que le ofrece la tierra,
pan de sus manos
es respuesta de un sueño
que busco en el ser humano.

Porque en mi pecho reposa
la ilusión de un mañana
sin sufrimientos
para que nunca muera
la llama del crecimiento.

En la vida quién pudiera
detener un momento
ese sentimiento
y contarle a las cosas
que guardan tanto silencio.

Que le griten al viento
lo que se siente
que no escondan la cara
ni lo que piensen
y le muestren al mundo
que el hombre al hombre no miente.


Autor(es): Horacio Banegas