La cafayateña


En Cafayate tengo una viña
tengo una viña flor,
otra no hay, otra no hay,
otra no hay como mi viña
como una niña que se encariña,
tengo una viña flor.

Todas las tardes bajo las parras
meta bombo y cantar,
otra no hay, otra no hay,
otra no hay como mi parra,
vino y guitarra lleno la jarra,
meta bombo y canta.

No te vayás
vení conmigo y quedate,
ay mi salteña, cafayateña,
por siempre en Cafayate,
que allá en mi viña,
querida niña, nada nos faltará.


Corre la acequia más cantarina,
cantando sin cesar,
otra no hay, otra no hay,
otra no hay más cantarina,
corre divina, tan cristalina,
cantando sin cesar.

Cuando a mi viña besa la luna
toda platiadita,
otra no hay, otra no hay,
otra no hay como mi luna
y es mi fortuna, como ninguna,
toda plateadita.