La verde ronda


Verde, la verde luna del tiempo verde;
danzan sus pies desnudos sobre los álamos
y la inocencia intacta de su semilla
se moja en el rocío recién pintado.

Yo quiero hallarte verde como un suspiro;
quiero gustarte fresca como un durazno.
Yo quiero hallarte verde bajo la luna;
yo quiero que madures entre mis brazos.

Cuando el viento estremece la piel del río
y duermen las palomas del campanario,
cruzo tu calle antigua como una sombra
y el grito de mi sangre te está llamando.

Asómate a la noche, niña de luna;
calienta en mis copleros tus verdes años,
que, con este deseo de hallarte verde,
yo quiero que madures entre mis brazos.


Autor(es): Daniel Toro, C.Miguens