Sin vuelta


Una vez le robé al río
un canto que le oí cantar
después lo reclamó el agua
y se lo tuve que dar.
Era ajeno y no me importa
hay tantos cantos por ahi...

Una flor azul brillaba,
y me le arrimé a mirar
pero me atajó una mano
cuando ya la iba a cortar.
Era ajena y no me importa
hay tantas flores por ahi...

Así deshojando vida
un corazón me encontré
y ahora dicen que es ajeno
y que lo he de devolver
mientras mi sangre me grita
que no hallaré otro como él!

Yo le di su canto al río
la flor también la dejé
pero el corazón robado
no lo quiero devolver

Me lo llevaré bien lejos
ande´naides lo ha de ver
con astillas de ilusiones
prenderé fuego para él.

Y si alguien viene a buscarlo
conmigo se las va a ver
como coraje me sobra
yo se lo que voy a hacer:
guardo el corazón robado
y doy el mío por él!


Autor(es): Marta Mendicute