Un sitio en la luz


Conservo una postal del corazón
escrita por un sueño sin edad
la rosa que no quiso ser espina
y ahora con un as de pena
juega a cara y seca con mi soledad
la forma del adiós termina
de mentir la historia que no fue perdón

Perfume de una prenda sin vestir
oculta por el alma en un rincón
después de ver el sol en la ventana
acaba de empezar la vida
escándalo inútil de la sinrazón
la boca sabe a una manzana
y la sangre quiere volver a vivir.

La luna en vos,
sol en mi piel, fuego en los dos
quemando miel, pasión y olvido
donde vas y donde vivo
la isla donde habita el sueño
con un sitio nuevo para nuestro amor,
que el beso vuelva a ser motivo
de encender la hoguera del mismo temblor.

Soy dueño de esta nueva sensación
capricho de una urgente vanidad
las ramas con sus brotes de ceniza
regresan a poblarme el alma
por las calles grises de la realidad
y el sueño va juntando prisa
por latir al ritmo de mi corazón.

Tan joven como el día por brotar
camina por mi cuerpo este temblor
besando con tu boca la alegría
distante como un faro en llamas
con los viejos miedos sin paz del amor
y seguirás por siempre mía
a pesar que nunca te podré encontrar.


Autor(es): Jorge Diaz Bavio, Jorge Mlikota