Anclado en la estación
y tu rostro se diluye por las 
páginas en blanco de mi vida 
y aún no sé si el tren se partió en dos 
o era mi alma que sangraba flores muertas 
o el delirio quién lloró
o era lluvia o fue tu piel
o el cielo en alto, o las calles o los perros 
o la nieve en tu portal
me impediste concretar la despedida
Y te fuiste tan deprisa que ni pude respirar
ni agarrarme a la ciudad, que todo se hundía
y vi el mar en la Gran Vía y soñé con navegar
y soñé con naufragar entre las mantas 
que me echaste por encima aquella noche 
que llegué tan desnudo,tan así, tan imperfecto
y ahora doy a los mendigos el adiós que no te di
y ahora duermo en la estación...
Te has anclado en la estación y tus ojos 
se diluyen entre lágrimas gigantes
que explotaban al caer
que alguien tiene que perder cuando se juega
solo quise verte muerta y enterrada en un papel
tu recuerdo en un papel, en una carta
junto a todos los poemas que un invierno te escribí
tanto frío y un dolor que no se borra, 
que le duele hasta a mi sombra 
cuando le roza tu voz...
y ahora duermo en la estación...