Adiós


Adiós, me dijo adiós,
y se oyeron dos besos
como dos ecos de dolor.
De sus labios de rosa
que yo tanto adoraba,
brotó de un latigazo
la ofensa que dolió.

Cruzó por mi memoria
todo el dolor pasado,
y emborronó su historia
con un amante más.
Ella marcó mi destino
yo sólo sigo el camino,
yo sólo sé que no encontré
quien endulzara mi vida,
caro pagué la jugada
mi alma quedó abandonada.

Es mi dolor triste de amor
que de llanto mi vida regó,
jugué todas las cartas
que en la mano tenía.
Dejé que mi pasado
volviera a renacer,
y al fin de la parada
vencida mi porfía,
pensé que no tenía
ya nada que perder.


Autor(es): Agustín Lara