Cada espera es un adiós


Siento que respiras en mis brazos,
voy danzando en el perfume,
hago puerto entre tus labios.
Breve pasajero de mi tímida inquietud,
loco corazón en plenitud.

Pálida sentencia de una luna
que nos niega la fortuna
de entregarse a pleno día.
Grito cerrado de la entraña,
juego tan difícil de mentir.

Déjame abrir la ventana,
dame tu fresco rocío.
Este amor, tesoro sólo mío
sueña anclado en mí.
Duele este amor sin mañana,
daña el fulgor del hastío.
No es vivir estar sin vos;
cada espera es un adiós.

Vuelves y mi nube se hace estrella,
que retoña la esperanza
y despeja tantos miedos.
Cálido horizonte con mil pájaros en flor,
íntimo ladrón de mi dolor.

Canto, lloro, añoro, desespero,
me resguardo en el certero
palpitar de tus caricias.
Corto pasaje a media historia,
trama que me cuesta descubrir.

#i#Ganador del Primer Premio género Tango, Concurso SADAIC "Por una Argentina que cante 2007".#/i#


Autor(es): Marta Pizzo, Emilio De La Peña