Mi chiquita


Esta grata y cálida penumbra
hace más dichosa nuestra cita
y la luz difusa y sospechosa
simula un singular
crepúsculo de “buat”.
En nuestro rincón de enamorados
somos dos destinos que se juntan
y este amor un poco trasnochado
igual que el copetín
se sube al corazón.

Chiquita, bonita,
la sala oscura está
y el tango suena ya…
Bailando, juntitos,
yo siento que me quieres más…
Y te digo, chiquita, bonita,
y el tango de los dos
repite con su voz:
“Chiquita de mi corazón”…

Fuma el perfumado cigarrillo,
bebe tu licor, novia querida,
hay que divertirse que la vida
mañana nos dirá: Muchachos, ¡no va más!
Deja que te bese, mi chiquita,
mientras este tango nos abraza
nuestro amor, aquí, se ha dado cita
en este singular crepúsculo de “buat”.


Autor(es): Enrique Cadícamo, Ángel D'Agostino