De corte malevo


De tanto y tanto andar en bodegones,
ahogando madrugadas en alcohol...
Tallando mano a mano en los salones
luciendo le amistad del bandoneón.
Me hicieron sensiblero en malos trances,
copé las bancas altas del querer,
así... perdido en sueños a mi alcance
en broncas y topadas me embarqué.

Me acunó mi viejecita, con la canción
que deja llanto en los ojos...
Me evocó en sus dulces cuitas, algún bacán
de los del tiempo del jopo…
El más mentado
me pidió un consejo de hermano
y sin pensar,
quién era él, le di una mano...
Me perdí por una piba sin corazón,
que me dejó sin razón...

Yo soy el mismo que ayer en la milonga,
lució su corte guapo y compadrón,
aquel que en la nortada más mistonga
la vida se jugó como un varón...
Yo supe de la pena y la alegría,
del sueño de una piba y un percal,
y anduve como el tango cuesta arriba,
¡batiendo mi emoción al arrabal!


Autor(es): Roberto Vidal, Jorge Bertazzini