La lavandera
Versión de Isabel Parra:
Aquí voy con mi canasto
de tristezas a lavar
al estero del olvido,
dejen, déjenme pasar.
¡Lunita, Luna,
no me dejes de alumbrar!
Tu cariño era el rebozo
que nos abrigó a los dos.
Lo manchaste una mañana
cuando me dijiste adiós.
En la corriente del río
he de lavar con ardor
la mancha de tu partida
que en mi pañuelo quedó.
Soy la triste lavandera
que va a lavar su ilusión.
El amor es una mancha
que no sale sin dolor.
Versión manuscrita de Violeta Parra:
Aquí voy con mi canasto
de tristezas a lavar
al estero del olvido,
dejen, déjenme pasar.
Tu cariño fue un rebozo
que nos abrigó a los dos.
Lo manchaste una mañana
cuando me dijiste adiós.
En la corriente del río
he de lavar con ardor
la mancha de tu partida
que en mi pañuelo quedó.
Pero el río está tan lejos,
tan cerrado el matorral,
tan pesado mi canasto,
tanta mancha que lavar.
Soy la torpe lavandera
que va a lavar su ilusión
con la escobilla de espinas
que clavan mi corazón.
Soy la torpe lavandera,
pierdo el tiempo en mi labor:
el dolor es una mancha
que no sale con jabón.
Le pregunto a la montaña
si mi ropa ha de blanquear.
La montaña me responde:
«Con el tiempo y nada más».
La corriente se ha llevado
la escobilla y el jabón,
el rebozo y el pañuelo,
pero mis pesares no.
Autor(es): Violeta Parra