El hijo triste


De todos tus hijos, madre,
el peor de todos fui yo.
De niño te di trabajo,
de grande te di dolor.
De niño no comprendía
tu sacrificio y dolor.
Y hoy, madre, que lo comprendo
no tengo ya corazón.

Los hombres lloran a solas
ambicionando poder,
o por dinero, o por gloria,
o por alguna mujer.
Hay otros que también lloran,
atormentado vivir,
y yo te juro que lloro,
que lloro pensando en ti.

Pasé mi vida rodando,
dichoso no fui jamás.
Tal vez, por ser desgraciado
y triste me quieras más.
De niño no comprendía
tu sacrificio y dolor.
Y hoy, madre, que lo comprendo
no tengo ya corazón.


Autor(es): Horacio Sanguinetti, Enrique Francini