Tu ausencia se llama olvido


Ahora que con setiembre han vuelto
las dulces golondrinas y floreció el rosal;
que luce más roja y más ardiente
la llama en el penacho del cardenal,
y el día despierta con las voces
de alondras y se duerme con las del ruiseñor,
¡qué invierno el de mi alma sin ese calor
que siempre encontré en tu amor!...

Prometiste volver y no lo cumples...
Prometiste volver con las primeras
golondrinas y rosas de setiembre,
y ya llevo sin ti tres primaveras...
Primaveras en vano que me dicen
que tu ausencia más bien se llama olvido,
y que no cumplirás lo prometido
porque nada dejaste al partir...

Y ahora que con setiembre triunfa
sonora y perfumada la fiesta del color;
que al aire lo llenan de alegría
la nueva mariposa y el picaflor,
y en tanto los días y las noches
encienden en los pechos un ansia de querer,
qué triste esperar tu regreso y saber
¡que no te veré volver!...


Autor(es): Ismael Aguilar, Gabriel Clausi