Divino vals


Mujer, escucha esta canción,
que en ella va mi corazón.
Sus notas tristes te dirán
cual es la pena de mi afán.
Sabrás porque puede un querer
hacer al alma padecer.
Sabrás porque la dicha de un amor,
se trunca en cruel dolor.

Porque bastó una vez verte y desear;
gustar la miel de tus labios al besar;
oír tu voz prometer
que siempre fiel sabrás querer.
Mas tú, fatal y cruel, ríes al saber
que yo, amor de ti, quiero pretender.
Así es feliz tu vanidad
y yo... te amo mucho más.

Mujer, penando siempre estoy;
sin fe, no sé ni adonde voy.
La paz huyó del corazón
y me dejó sin ilusión.
Mujer, tal vez quieras saber
porque es tan cruel mi padecer;
pues bien, sabrás porque a mi corazón
consume una pasión.


Autor(es): Manuel Meaños, Juan Caldarella